Imagínese que es un reputado coach, con varios años de experiencia y un futuro prometedor. E imagínese que durante un proceso de coaching recibe indicaciones precisas para que actúe de un modo diferente al que usted había considerado necesario. ¿Cómo obraría?, ¿seguiría su mejor criterio profesional o, por el contrario, se prestaría a los tejemanejes de terceras personas? Pues la respuesta a esta pregunta es el meollo nuclear de la novela, su ADN, de ahí el subtítulo: la cara oculta del coaching. Durante 196 páginas se abre un debate profuso y, en ocasiones, boscoso y desquiciante que analiza las consecuencias de prestarse al juego de los entramados organizativos dentro de las empresas. Ser excesivamente condescendiente con la autoridad  y participar activamente en las relaciones de poder, en el seno de una organización, puede acarrear consecuencias imprevisibles y, quizá, contraproducentes para la salud física y mental del coach y el coachee.

Si decide hincar el diente a este relato ahí van algunos consejos: reclínese sobre un orejero, no tenga prisa, lea despacio, permita que las palabras vayan penetrando pausadamente por cada poro de su piel y, de cuando en cuando, párese a reflexionar y tomar perspectiva sobre lo que ha leído. E incluso, tome notas. Este es el único camino posible para que usted, lectora o lector, consigan eludir el Efecto Torrija.

Le deseo las mayores de las suertes tras su lectura.