Bajo lluvia de plomo

Bajo Lluvia de Plomo relata algunos de los episodios que forman parte de la gran tragedia vasca provocada por ETA durante medio siglo de terror. Pretende reflejar la representación en directo de aquel desastre, para que el lector viva de cerca el drama humano y se involucre en él. A quienes no lo vivieron, podría parecerles una obra de ficción. Pero todo es real. El escenario no es de cartón piedra, sino auténtico. Los protagonistas, de carne y hueso. No hay atrezzo ni efectos especiales: las balas que impactan en la nuca del inocente, el cadáver en medio de un charco de sangre, el humo del coche bomba que se diluye y deja ver la magnitud del drama, el amasijo de hierros calcinados, el olor a pólvora y a miedo, el éxodo… todo es real.

El libro no narra gestas, porque en ese falso conflicto armado del que hablan los albaceas de ETA no hubo frentes de batalla. ¿Acaso mataron a Gregorio Ordóñez en una trinchera? ¿Cuántas armas requisaron a José Luis López de la Calle cuando lo acribillaron a balazos en el portal de su casa? ¿Un paraguas?

Pero sí relata escenas que, aunque muy reales, podrían formar parte de la literatura del absurdo, de una novela de Franz Kafka. Porque en aquel mundo tan real como absurdo que fue el País Vasco mientras arreciaba la lluvia de plomo, el héroe que luchaba por la libertad fue vilipendiado y el villano, glorificado por sus crímenes.