Libro que consideraría de autoayuda, para reflexionar sobre varios aspectos de tu vida. Contando la vida de Fran te hace pensar en varios temas que a lo mejor no los tienes tan en cuenta como el amor propio, el amor a uno mismo. Es fácil de leer, diría que ha sido agradable.
Un libro, en el que emplea a modo de guía a Fran desde su nacimiento hasta la actualidad. Ese modo de mostrar las enseñanzas que quiere transmitir es lo que más me ha gustado, enseñar una vida real pasando por todos los tramos de aprendizaje.
También concuerdo en la importancia de trabajar en el amor propio como base para buscar la felicidad en uno mismo y para con los demás.
El lenguaje es sencillo, sin florituras que hacen que el lector capte los mensajes fácilmente.
Cuándo empecé a leerlo me emocioné bastante, porqué tu alma empieza y termina con sensaciones increíbles, de todo, lo que te puede trasmitir este libro
Sé que os encantará puesto que resuelve muchas dudas y respuestas que siempre hemos querido que nos respondan. Os lo recomiendo. Es magia. Todos tenemos ese don, y que no sabemos que lo tenemos, pero en verdad es por qué no nos hemos puesto a escuchar a nuestro interior
Fran llegó a la vida como lo hacemos todos, sin saber para qué, y recibió las mismas enseñanzas que sus coetáneos, que fue la misma que recibieron sus padres y la misma que recibirían sus hijos.
Pronto llegó a la conclusión de que vivimos en una sociedad en la que todo aquel, y todo aquello, que no sea un modelo de pasarela o que se desvíe, de alguna manera, de los cánones de lo que la misma sociedad ha calificado como normal, es rechazado o compadecido, porque la sociedad nos prepara para competir, pero nunca para compartir, con lo cual, cuando se pierde en la competición se genera sufrimiento, y nadie nos enseña cómo evitar el sufrimiento.
Fran fue consciente de lo difícil que resultaba ser feliz e, incluso, cuando se conseguía un atisbo de felicidad, como se desvanecía como el humo ante la primera decepción que llegaba, siempre, más pronto que tarde.
Si la sociedad educara a sus hijos en el amor, el núcleo familiar sería el paradigma de la felicidad, de la paz, de la alegría y el amor, y cada miembro de esa familia, exportaría esas cualidades al mundo, con lo que se conseguiría un mundo mejor, más igualitario, sin hambre, sin guerras, sin discriminación, sin avaricia, sin mentiras, porque junto al amor viaja la honestidad, viaja el respeto, viaja la dignidad.
En algún momento tiene que haber un punto de inflexión para que los hombres no juzguen desde el miedo, no busquen la diferencia, no discriminen por ninguna causa y comiencen a aceptar.
Ese punto de inflexión es el Amor.
En este relato podemos acompañar a Fran en su caminar por los distintos vericuetos que comenzó a transitar para para conseguir ese punto de inflexión, desde el entendimiento de cual es la razón de es la razón de la vida hasta acercarse a la meta final que no es otra que el Amor.
Alfonso nació en León (España). En la actualidad reside en Lima (Perú).Es sanador espiritual, escritor, formador de terapeutas y guía de meditación.
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