Viajes en el tiempo, espionaje, niños con telepatía, seres de otras épocas que habitan entre nosotros; conciencias que no poseen cuerpo, pero dominan y manipulan nuestra vida sin que lo sepamos.

Río de Luz posee los mejores ingredientes de las novelas de acción, aventuras y ciencia-ficción, mezclándolos en una obra también recomendada para quienes no estén acostumbrados a estos géneros.  Los personajes, tan cercanos como intensos, viven en el mundo real una historia conmovedora y alucinante.

Procedentes de un lugar fuera del espacio y el tiempo, llamado La Ciudad, dos Agentes reciben la extraña misión de evitar que un niño sea concebido por sus padres en la Barcelona de principios del siglo XXI.  

En un acto de rebeldía para buscar respuestas sobre su propia procedencia, los Agentes deciden desobeder y, cuando ese niño tiene once años y desarrolla capacidades telepáticas, intentan convencer a su padre, viudo, de que deben llevárselo de este mundo para servir en las filas de La Ciudad.

Pero nada es lo que parece en esta intrigante novela, y tras los motivos nobles de los Agentes se esconde la mente de una mujer que busca la respuesta a su propia existencia.

En un giro inesperado de los acontecimientos, los Agentes han de buscar la forma de regresar al lugar del que proceden antes de que La Ciudad, y la propia especie humana, desaparezcan para siempre.

Para los protagonistas de esta aventura, la única forma de lograr una meta casi inalcanzable es experimentar un crecimiento interior que les lleve a la comprensión del secreto que guardan quienes han puesto en marcha un plan que se desarrolla a lo largo de los siglos, en un tiempo futuro que apenas pueden entender.

La costa mediterránea española, Londres, Grecia, Bucarest, Canarias o París son algunos de los lugares donde se desarrolla esta aventura.