Se llamará Magdalena

1751, la pequeña aldea del noroeste gallego, Ferrol, está sufriendo un proceso industrial que la transformará para siempre, hasta llegar a convertirse en la capital del Departamento del Cantábrico de un imperio muy necesitado de reformas. Para impulsar y dirigir las costosas obras, el marqués de la Ensenada recurre al prestigioso marino e ingeniero, don Jorge Juan, siempre fiel a las misiones que la Corona le confía. Sin embargo, al poco de llegar a Ferrol, un terrible accidente está a punto de acabar con su vida. El indicado periodo de descanso para el caballero propiciará el encuentro entre el enfermo y una familia hidalga, los Bermúdez de Mandiá. Entre don Jorge y la joven Magdalena Bermúdez se forjará una amistad que los enriquecerá mutuamente. A partir de ahí, el marino encontrará la interlocutora perfecta a la que desgranar su pasado y a quien orientar en su futuro. Junto a ellos, el lector asistirá al nacimiento de una nueva ciudad a la que el marino, alejado de la misma y emprendiendo un sinfín de nuevas tareas oficiales, nunca podrá olvidar. La vida cotidiana, la construcción naval, los viajes épicos, el poder sanador de la amistad, la necesidad de la educación, base de la Ilustración, se mezclan en esta novela que disfrutarán no sólo los aficionados a la novela histórica, sino los lectores en general.