Julio, un escritor, dibujante, hijo de campesinos. Nicole, una joven independiente, rebelde, amante de los libros y de los hombres intelectuales. José, un soldado, héroe de la patria, noble y valiente. Julián, un médico, fundador y comandante del grupo guerrillero. Simón, un operario litográfico, con muchos sueños frustrados, incluyendo el de ser escritor. Y Boliche, el máximo comandante guerrillero, después de Julián, que desplegó el horror revolucionario sobre su nación. Todos ellos llegaron a un hospital de Iquima, una mediana ciudad andina latinoamericana, después de vivir diferentes situaciones marcadas por la guerra, el amor, el maltrato, la soledad, el arte, la muerte y la descepción. Deben escapar de allí aunque parezca un suicidio, pues el lugar está militarizado (al igual que toda Iquima) e infestado de enfermos de la Peste, que están desconectados de la realidad. Sumado a esto, el ejército nacional está en las afueras enfrentando los coletazos de terror desatados por la insurgencia más sanguinaria del mundo.

Sin embargo, su escapatoria no será más que la mirada a una visión desconcertante de su propia naturaleza y de la pesada carga de sus tristezas, del origen de la Peste y de la guerra, de la insodable verdad que los une y de la podredumbre que los separa.