Madurar sí, pero con alegría, caramba. Que no nos vengan con monsergas de lo que hemos perdido. Que si los males asociados a la menopausia, que  si el síndrome del nido vacío y una larga lista que seguro os sabéis de carretilla. Os propongo invertir la mirada. No lo dudéis, lo mejor está aún por llegar. Baby boomers somos muchos los que rondamos los sesenta con ganas de seguir dando guerra. Nos costó mucho llegar hasta aquí y no vamos a consentir que  nadie nos amargue lo que nos queda por vivir, que esperamos sea mucho y gozoso.

Hay que reconocer que la experiencia es un valor que ahora y aquí cotiza más bien a la baja. Pero que no os confundan. Estamos convencidos de que nos encontramos en el lugar idóneo y en el momento oportuno  para disfrutar a lo grande de esta etapa vital. No olvidéis que somos el segundo país del mundo con mayor esperanza de vida. Poca broma. Como se descuide el primero (Japón) les pasamos por delante. Otros no tienen tanta suerte. Bien que lo lamento por  los nórdicos. Con su climatología endiablada, la verdad lo tienen más crudo. Claro que si pueden  permitírselo, que vengan a gozarla al sur. Siempre hemos sido hospitalarios.

 Si estáis de acuerdo, nuestro lema para este período podría ser: ¡a madurar que son dos días!